Tos: ¿Cuántos tipos existen y cómo podemos distinguirlas?

La tos es un efecto de nuestro cuerpo que aunque sea molesto cuenta con una función indispensable: Actúa como guardiana de nuestras vías respiratorias y pulmones, evitando la entrada de microorganismos o sustancias nocivas.

Ya os explicamos por qué tosemos y cómo se produce la tos, sin embargo, no toda la tos es igual. Por ello, desde Arama Natural, hoy os explicamos qué tipos de tos existen, cómo actuar en cada caso y qué productos antigripales con ingredientes de origen natural pueden seros de ayuda.

¿Cuántos tipos de tos existen?

Aunque cuando hablamos de tos solemos hacerlo de forma bastante general, lo cierto es que en función de su duración, causas y manifestaciones, la tos puede clasificarse en distintos tipos, debiendo actuar distintamente en cada caso.

Según la duración

Según su persistencia en el tiempo hablaremos de tos aguda o tos crónica. La tos aguda es aquella que dura como máximo un período de seis semanas, mientras que la crónica es aquella que permanece pasado ese tiempo.

Según la causa y sus manifestaciones

Según la posible causa que la provoque y cómo esta se manifiesta  podemos distinguir diversos tipos de tos, los cuales os explicamos en qué consisten:

Seca o no productiva

La tos seca o improductiva es aquella en que no se produce secreción o mucosidad con el objetivo de expulsar cualquier agente irritante o nocivo que haya podido generar una infección, por lo que no presenta expectoración.

Esta falta de expectoración se muestra sobretodo en el hecho de que el pecho no está congestionado y el sonido de la tos y la sensación en la garganta es, como el nombre indica, más seca. También se le denomina irritativa porque lejos de contribuir a la limpieza de las vías respiratorias superiores (laringe, tráquea), las irrita y daña en mayor medida.

Productiva

De forma opuesta a la tos seca o improductiva encontramos la tos productiva, que se caracteriza por una clara y en muchas ocasiones, cuantiosa presencia de mucosidad.

La mucosidad o flema es otra molesta pero imprescindible barrera defensiva de nuestro cuerpo.

Los mocos engloban sustancias como el polvo, tóxicos o microorganismos y los atrapan, evitando que traspasen hacia el interior del tracto respiratorio. La acumulación de mucosidad por lo tanto, es consecuencia de la producción de esta sustancia por parte de las mucosas respiratorias ante un ataque, por ejemplo en caso de los resfriados o la gripe.

En este caso, sí existe expectoración y congestión tanto en las vías respiratorias altas (laringe, tráquea, nariz) como en las bajas (bronquios, pulmones), por ello a veces podemos presentar mucosidad en la garganta o pecho.

La productiva tiene un objetivo beneficioso como es el evitar, mediante la presión brusca del aire de los pulmones, que las secreciones mucosas se adhieran, acumulen y dificulten la respiración.

Seca falsa

Este tipo recibe el adjetivo de “falsa” debido a que se trata de una tos productiva (con expectoración) que se presenta como una tos seca (sin expectoración). La persona afectada con este tipo de tos puede sentir tanto en pecho como en la garganta o la nariz acumulación de mucosidad, pero no es capaz de expulsarla, por lo que esta secreción suele ser tragada. Además, produce una sensación seca al toser. Este tipo es más común en mujeres y niños.

Crónica aguda

La tos crónica aguda es aquella es aquella que supera las 8 semanas en adultos y las 4 en niños. Sus causas son predominantemente el tabaquismo, el asma, goteo nasal o el reflujo gástrico.

Psicógena y psicosomática

Estos dos tipos de tos se asemejan en el hecho de que tras ellas no existe ninguna causa física que la provoque como acto reflejo ante un estímulo, si no que suele ser provocada. La psicógena se produce como un tic como, por ejemplo, aclararse la voz antes de hablar, mientras que la psicosomática sucede por ejemplo cuando una persona se halla nerviosa.

¿Cómo podemos contribuir a mejorarla?

Existen diversas cosas que debemos tener en cuenta si queremos acabar con esa molesta tos. Os damos algunos consejos.

  • Para las toses productivas, es decir, con mucosidad, es importante beber abundante agua y evitar la leche. Mientras que el agua nos ayuda a deshacer la mucosidad, la leche la espesa.
  • Las infusiones de plantas como el eucalipto, el llantén o el tomillo pueden ayudarnos a despejar las vías respiratorias.
  • En los casos de  irritación de garganta por la tos seca es importante consumir jengibre por su conocida capacidad antiinflamatoria.
  • Complementos alimenticios con ingredientes de origen natural que contribuyan a aliviar la irritación o a  expulsar las secreciones en su caso y a suavizar las vías respiratorias también serán beneficiosos.

No permitas que ningún tipo de tos te impida disfrutar de tu día a día, conoce nuestra gama de productos antigripales con ingredientes de origen natural ¡y deja a la naturaleza cuidar de ti!