
Falta poco para la llegada del invierno, una estación fuertemente marcada por la gripe y los catarros. Es entonces cuando nos hacemos preguntas sobre defensas y buscamos cómo mantener nuestro sistema inmune. En el artículo de hoy, te explicamos qué son las vitaminas, qué relación tienen con nuestro sistema inmune y dónde encontrarlas.
Es muy habitual que, en invierno, una estación asociada a condiciones de vida más hostiles, prestemos más atención y sintamos una mayor preocupación por nuestra salud y la respuesta que pueda ofrecer nuestro sistema inmune frente a las agresiones. ¿Tiene esta preocupación fundamento?, ¿realmente existen motivos para que enfermemos más con la llegada del frío?
Realmente sí. Como apuntan desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, la causa de enfermar más en invierno se debe a la suma de varios factores.
Con la bajada de temperaturas, los virus respiratorios adquieren gran facilidad para replicarse y sobrevivir.
Akiko Iwasaki, inmunóloga de la Universidad de Yale, lo explica: respirar aire más frío y seco afecta al funcionamiento del sistema inmune, ya que las células que revisten las vías respiratorias producen menos interferones, las proteínas que dan alerta al sistema inmune para que luche.
Esta facilidad para la supervivencia, junto a la tendencia de habitar más tiempo en espacios cerrados, más concurridos y con menor ventilación, completan los factores que hacen que quedemos más expuestos a patógenos.
¿Y qué papel juegan las vitaminas en todo esto? Te lo contamos a continuación.
Qué son las vitaminas
Primero, deberíamos saber qué son las vitaminas.
Las vitaminas son un grupo de micronutrientes orgánicos necesarios para el buen funcionamiento celular, del organismo y del desarrollo normal de una persona. Las vitaminas, junto a las hormonas y las enzimas, forman parte del metabolismo celular y de los tejidos, interviniendo en todos los procesos metabólicos.
Estos micronutrientes en su mayoría no se fabrican en nuestro propio cuerpo, por ello necesitamos adquirirlos a través de los alimentos, donde se encuentran en cantidades pequeñas pero necesarias. Tanto la falta de vitaminas como el exceso de algunas de ellas no es algo positivo, ya que puede originar enfermedades.
Cómo se clasifican
Existen 13 vitaminas esenciales, que son necesarias para que nuestro cuerpo funcione de manera adecuada:
- Vitamina A
- Vitamina C
- Vitamina D
- Vitamina E
- Vitamina H, B7, B8 o biotina
- Vitamina K
- Vitamina B1 o tiamina
- Vitamina B2 o riboflavina
- Vitamina B3 o niacina
- Vitamina B5 o ácido pantoténico
- Vitamina B6 o piridoxina
- Vitamina B12 o cianocobalamina
- Vitamina B9 o ácido fólico
A su vez, estas vitaminas pueden agruparse en dos categorías:
Las vitaminas liposolubles, que son aquellas solubles en grasas. Estas vitaminas sí se almacenan en el organismo (en tejidos grasos como el hígado y el tejido adiposo). En este grupo se encuentran las vitaminas A, D, E y F.
Las vitaminas hidrosolubles, que son solubles en elementos acuosos y, por tanto, pueden eliminarse fácilmente a través del sudor o la orina. Por esto debemos tener en cuenta su ingesta a fin de controlar sus niveles. En este grupo encontramos las vitaminas B y la vitamina C.
¿Qué función tienen las vitaminas y dónde encontrarlas?
“Las vitaminas, y los minerales ejercen un papel importante como cofactores de muchas vías metabólicas y se consideran esenciales para la integridad y el perfecto funcionamiento corporal” (Nova, E. et al.,2004). Queda también patente la importancia de las vitaminas en todas aquellas personas con carencias vitamínicas que desarrollan enfermedades relacionadas.
A continuación, se enumeran las diferentes vitaminas con sus funciones concretas y en qué alimentos las encontramos más presentes (Chazi C., 2005):
- Vitamina A: contribuye al mantenimiento de la visión en condiciones normales y al crecimiento, al contribuir al proceso de diferenciación celular. ¿Dónde se encuentra? Zanahorias, espinacas, hígado, leche y huevos.
- Vitamina C: interviene en la formación normal de colágeno para el funcionamiento normal de los vasos sanguíneos, los huesos, los cartílagos, las encías, los dientes y la piel y mejora la absorción de hierro cuando ambos se ingieren juntos. ¿Dónde se encuentra? Naranjas y otros frutos cítricos, fresas, kiwis, tomates, espinacas, patatas, pimientos verdes y rojos.
- Vitamina D: contribuye a la absorción y utilización normal del calcio y el fósforo. Contribuye al mantenimiento de los niveles normales de calcio en sangre. Contribuye también al mantenimiento de los huesos en condiciones normales y al funcionamiento normal de los músculos ¿Dónde se encuentra? En huevos, mantequilla, leche y aceites de pescado. La exposición a la luz del sol también favorece la aparición de vitamina D en el organismo.
- Vitamina E: Contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo. ¿Dónde se encuentra? Vegetales de hoja verde, aceites vegetales de soja y maíz, mantequilla y nueces.
- Vitamina H, B7, B8 o biotina: Contribuye al metabolismo energético normal y al metabolismo normal de los macronutrientes y al mantenimiento del cabello, las mucosas y la piel en condiciones normales. ¿Dónde se encuentra? En alimentos como el hígado, los frutos secos o la yema de huevo.
- Vitamina K: contribuye a la coagulación sanguínea normal y al mantenimiento de los huesos en condiciones normales. ¿Dónde se encuentra? En hortalizas de hoja verde, verduras como las coles de bruselas, brócoli, coliflor y repollo.
- Vitamina B1 o tianmina: contribuye al metabolismo energético normal. ¿Dónde se encuentra? Legumbres y frutos secos.
- Vitamina B2 o riboflavina: contribuye al metabolismo energético normal y al mantenimiento de mucosas , los glóbulos rojos, la piel y la visión en condiciones normales y a la protección de las células frente al daño oxidativo. ¿Dónde se encuentra? Hígado, patés, quesos y almendras.
- Vitamina B3 o niacina: : contribuye al metabolismo energético normal y al mantenimento de las mucosas y la piel en condiciones normales. ¿Dónde se encuentra? Cacahuetes, atún y jamón serrano.
- Vitamina B5 o ácido pantoténico: : contribuye al metabolismo energético normal y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga. ¿Dónde se encuentra? En setas, aguacate, avena.
- Vitamina B6 o piridoxina: : contribuye al metabolismo energético normal, de las proteínas, glucógeno, homocisteína y a la formación normal de los glóbulos rojos.. ¿Dónde se encuentra? Sardinas, salmón y nueces.
- Vitamina B9: contribuye a la formación normal de aminoácidos y a la formación normal de las células sanguíneas. ¿Dónde se encuentra? Soja, pipas de girasol, hígado, frutos secos.
- Vitamina B12: : contribuye al metabolismo energético normal y a la formación de los glóbulos rojos. ¿Dónde se encuentra? Sardinas, ostras y patés.
Cuando a causa de enfermedades o situaciones especiales como el embarazo, a través de la alimentación no conseguimos alcanzar los niveles suficientes y llegamos a un déficit vitamínico, debemos ponerle remedio. Los suplementos alimenticios tienen el objetivo de cubrir esas carencias nutricionales que podamos desarrollar en determinadas épocas de nuestra vida.
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