
El sol empieza a brillar con más fuerza, los días se alargan, las temperaturas se tornan cálidas, hojas nuevas empiezan a brotar en los árboles y las plantas florecen. Su banda sonora suele ser una mezcla entre el agradable canto de los pájaros y decenas de estornudos provocados por las alergias. Hablamos de la primavera, esa estación que tanto nos fascina por ser el gran renacer de la naturaleza.
Si bien es una estación preciosa, todo este renacer viene bien cargado de polen, uno de los mayores alérgenos y el causante de rinitis, dermatitis atópicas y otras complicaciones1.
Con el paso de los años se ha visto un aumento en la cantidad de personas que sufren algún tipo de alergia. Este aumento se atribuye a un origen multifactorial entre el que se bajaran la falta de exposición a gérmenes durante la infancia temprana, la predisposición genética, la contaminación y el cambio climático2.
¿Qué son las alergias?
“La alergia es una anomalía de la respuesta del sistema inmunitario frente a elementos de nuestro entorno que no suponen ninguna amenaza para nosotros3”. Es decir, en las personas predispuestas a una alergia, su sistema inmune reacciona generando hipersensibilidad y anticuerpos frente a agentes externos que a priori no son nocivos.
La alergia primaveral o polinosis
Podemos sufrir alergias por multitud de elementos (polvo, animales, picaduras, medicamentos, polen, e incluso de origen desconocido como en el caso de la urticaria crónica), y podemos hacerlo a cualquier edad y en cualquier época del año, aunque es más frecuente que los síntomas aparezcan durante la infancia y la juventud.
Hoy nos centraremos en la alergia a los pólenes, también llamada polinosis, que es la reacción causada por la sensibilización clínica a los alérgenos presentes en los pólenes4 y que afecta aproximadamente al 15% de la población según el Ministerio de Sanidad de España5.
El polen son las células sexuales masculinas de las plantas con flores, que una vez maduras son liberadas en forma de granos que se transportan mediante el viento o los insectos para alcanzar la parte femenina del resto de flores de su especie.
La alergia primaveral se produce cuando los pólenes presentes en el aire en esta época penetran en nuestro cuerpo a través de las mucosas expuestas como la nariz, los ojos y la boca.
Síntomas de las alergias primaverales o polinosis
Los síntomas de la alergia primaveral se presentan en gran medida durante las épocas de primavera y verano, y afectan especialmente a los ojos, la nariz y los pulmones.
-En los ojos, se produce una conjuntivitis cuando la conjuntiva se inflama causando picor, escozor y ardor en los ojos, lagrimeo, enrojecimiento e hinchazón de los párpados.
-La nariz queda afectada por la llamada rinitis, que es una inflamación de las mucosas nasales que cursa con congestión, picor, estornudos y secreción nasal. Habitualmente, la secreción nasal causada por la alergia es mucosidad transparente, clara y líquida.
-Los pulmones, que se inflaman provocando dificultades para respirar, pitidos, tos e incluso el llamado asma polínico.
Cuáles son los alérgenos más comunes en primavera
Según Zubeldia6 en España son 6 los pólenes que causan más alergias, afectando a más del 90% de la población durante distintas épocas del año. Estos son:
- Gramíneas
- Olivo
- Cupressaceae (cipreses)
- Salsola
- Plátano de sombra
- Parietaria
No obstante, los pólenes más presentes durante la primavera son los del plátano de sombra, las gramíneas, el olivo, la salsola y la parietaria, ambas de la familia de las malezas.
Cómo saber si tengo alergia al polen
Los cuadros clínicos pueden ser leves o más severos en caso de afectación ocular y respiratoria, manifestándose con pitidos en la respiración y tos.
Para determinar con exactitud el polen causante de nuestra alergia, es necesaria una prueba cutánea. “Estas pruebas consisten en inocular en la piel los distintos alérgenos sospechosos para observar si se produce una reacción inflamatoria característica” como informan desde la Clínica Universidad de Navarra7.
Un sistema inmune fuerte para combatir los síntomas de la alergia
Que nuestro sistema inmune funcione en condiciones normales es indispensable. Por eso, debemos eliminar malos hábitos como la ingesta de alcohol y el tabaquismo que lo alteran. Además, asegurarnos de un buen descanso, consumir una dieta variada y balanceada y la práctica de ejercicio físico de forma habitual completarán nuestra rutina de mantenimiento.
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Fuentes:
1 (2,3,4,6) Zubeldia J.M, Baeza M.L, Chivato T., et al. (2021). El libro de las enfermedades alérgicas. Fundación BBVA
https://www.fbbva.es/wp-content/uploads/2021/10/Libro-enfermedades-alergicas_FBBVA.pdf
5 Gobierno de España (s.f). Alergias. Ministerio de Sanidad Español https://www.sanidad.gob.es/ciudadanos/enfLesiones/enfNoTransmisibles/alergias.htm#:~:text=¿Cuáles%20son%20los%20s%C3%ADntomas%20de%20la%20polinosis%3F,congestión%2C%20secreción%20y%20obstrucción%20nasal
7 Clínica Universidad de Navarra (s.f) ¿Cómo saber si tengo alergia al polen? https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/alergia-polen
http://alergoaragon.org/2018/0001.pdf
https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/alergia-polen