
La artrosis es una patología que afecta a cerca de 600 millones de personas alrededor del mundo. Esta patología inflamatoria que afecta a diversas articulaciones de nuestro cuerpo, puede llegar a ser no solo molesta si no también altamente incapacitante . Desde Arama Natural os explicamos cómo prevenir la artrosis y qué productos con ingredientes de origen natural os pueden ayudar a ello.
¿Cómo prevenir la artrosis?
A continuación pasamos a detallaros algunos hábitos que pueden ayudarnos a prevenir la artrosis, retrasando su aparición:
Pérdida de peso
Entre los factores principales de la aparición de la artrosis encontramos el sobrepeso y la obesidad. En estas situaciones, las articulaciones, que ya soportan nuestro peso, deben soportar un peso mayor y de forma prolongada, lo que deviene en una mayor degeneración.
La pérdida de peso es fundamental para prevenir la artrosis y controlar esta artropatía, por lo que en el caso de contar con antecedentes familiares, es aún más recomendable seguir un plan dietético y buscar el asesoramiento de un servicio de nutrición.
Actividad física general
Mantener un ritmo de vida inactivo debilita la musculatura y perjudica la flexibilidad y fuerza tanto de músculos como de huesos, tendones y ligamentos. Todos ellos forman la articulación, la cual se halla protegida por el cartílago, que absorbe los impactos y reduce los efectos de los movimientos perjudiciales.
Además de los beneficios directos sobre el sistema musculoesquelético, el ejercicio físico mejora el estado del sistema cardiovascular y respiratorio, cuyo bienestar incide también en el de las articulaciones.
Ejercitamiento de las articulaciones
Si se cuenta con otros problemas musculoesqueléticos como enfermedades degenerativas, es importante trabajar de manera específica para mantener la movilidad articular, reforzarla y evitar que esta empeore.
En estos casos, se deben realizar ejercicios suaves y de bajo impacto, evitando cualquier posible dolor, esfuerzo o degeneración.
Higiene postural
Mantener una postura adecuada es una medida de prevención básica para no llegar a padecer distintas afecciones y problemas físicos, como es el caso de la artrosis. Para prevenir la artrosis es importante evitar tensión muscular provocada por posturas inadecuadas y favorecer la relajación articular.
Una recomendación postural para cuando nos encontramos sentados, es mantenernos erguidos e intentar no utilizar sillas bajas, puesto que esto aumenta la tensión en la cadera y las piernas al sentarnos y levantarnos.
Uso de apoyos
Ya sea al levantarnos, caminar o realizar otras acciones normales, es importante que si nuestras articulaciones se hallan degeneradas, por ejemplo, por el envejecimiento, hagamos uso de elementos de apoyo como bastones, muletas o andadores, para reducir el esfuerzo y desgaste de la articulación, y con ello, rebajar la posibilidades de desarrollar artrosis.
Calzado adecuado
No contar con zapatos cómodos y de suela gruesa, que amortigüen los impactos, puede ser un factor directo de padecimiento de artrosis de espalda, rodilla o cadera.
Evitar los sobreesfuerzos
Si nuestras articulaciones sufren riesgo de estar debilitadas o degeneradas por otras enfermedades o por la edad, es fundamental que no las sobrecarguemos, como por ejemplo, al coger pesos.
Alimentación adecuada
La alimentación cobra una relevancia especial en cuanto a la prevención de la artrosis, ya que puede ayudar directamente al aporte de nutrientes que mejoran la salud articular y por otra parte, ayudan a controlar el peso, el cual es uno de los principales factores que pueden desencadenarla.
En este sentido es importante que tengamos en cuenta las siguientes recomendaciones alimenticias:
- Evitar o reducir el aporte de carbohidratos, ya que estos constituyen una ingente fuente energética que si no se equilibra con actividad física, se acumulará en el organismo como reserva.
- Controlar la ingesta de azúcares naturales y procesados.
- Asegurar el aporte de vitamina C, puesto que contribuye a la formación normal de colágeno, para el funcionamiento normal de huesos y cartílagos y neutraliza los radicales libres que afectan a las articulaciones. Además de en los cítricos, podemos encontrarla en las verduras y hortalizas de hoja verde.
- Contar en nuestra dieta con los niveles necesarios de magnesio y zinc también es importante puesto a que estos minerales son imprescindibles para un correcto funcionamiento de nuestras articulaciones. El magnesio, contribuye al funcionamiento normal de huesos y músculos, mientras que el zinc protege las articulaciones frente al daño oxidativo.
- El ácido hialurónico y el colágeno, además, como elementos constituyentes de las articulaciones, también son imprescindibles para su cuidado y mantenimiento.
Además de seguir los anteriores puntos para intentar prevenir cualquier afección articular, podemos ayudarnos de suplementación para aportarle a nuestro sistema todos los ingredientes necesarios para su bienestar.¡Conoce nuestra amplia gama de complementos alimenticios con ingredientes de origen natural y que nada te pare!