¿Por qué es necesario el deporte en nuestra rutina diaria?

¿Por qué es necesario el ejercicio físico en nuestra rutina diaria?

 
El estilo de vida actual, junto a otros factores como la aparición de nuevas profesiones en oficinas o nuestra manera de vivir el ocio asociado a la tecnología, ha hecho que, en muchos casos, las personas se sumerjan en rutinas cada vez más sedentarias.
El auge de la tecnología, los trabajos de oficina y la facilidad de acceso a transportes y servicios han ido reduciendo significativamente la actividad física diaria que solíamos realizar en décadas pasadas. Aunque por un lado nuestro estilo de vida ha evolucionado hacia la comodidad, esta situación tiene consecuencias preocupantes para nuestra salud a largo plazo. Descubre por qué es necesario el ejercicio físico en nuestra rutina diaria.
 

La importancia de mantener un estilo de vida activo

Mantener un estilo de vida activo es fundamental para nuestra salud y bienestar. El cuerpo humano está diseñado para moverse. A lo largo de la evolución, nuestros antepasados realizaban actividades físicas intensas y constantes, como caminar grandes distancias, correr o cazar. Sin embargo, con la industrialización y el avance de la tecnología, el ser humano ha comenzado a adoptar una vida más sedentaria.
 
Con este cambio de hábitos el problema es que nuestro cuerpo sigue necesitando movimiento. Sin suficiente actividad física, los sistemas de nuestro organismo empiezan a disminuir su eficiencia, produciendo deterioro, degeneración y enfermedad a largo plazo[1].
Es crucial entender que, aunque podamos sentirnos cómodos al pasar largas horas sentados o con poca actividad, esto no significa que nuestro cuerpo esté recibiendo lo que necesita para mantenerse saludable.
 

¿Qué sucede en nuestro cuerpo si no practicamos deporte?

Analizando el contexto actual, es evidente la necesidad de regular nuestro volumen de actividad física para alcanzar un estilo de vida saludable. ¿Qué ocurre si no practicamos deporte para compensar la falta de inactividad? [2] [3] Cuando no practicamos deporte ni realizamos actividad física regular, nuestro cuerpo empieza a sufrir diversas consecuencias ya que el sedentarismo afecta a varios sistemas del organismo:
 
Sistema cardiovascular: La inactividad física disminuye la eficiencia del corazón, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas. Las arterias se vuelven más rígidas y se acumula grasa, lo que puede provocar hipertensión arterial y aumentar las probabilidades de un infarto o accidente cerebrovascular.
 
Sistema muscular y óseo: La falta de ejercicio conduce a la pérdida de masa muscular, lo que, a largo plazo, puede derivar en debilidad muscular y mayor riesgo de caídas o fracturas. Además, nuestros huesos se debilitan, ya que el ejercicio físico es esencial para la absorción adecuada del calcio y la salud ósea.
 
Metabolismo: El sedentarismo afecta el metabolismo, lo que puede resultar en un aumento de peso y una mayor resistencia a la insulina, aumentando el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
 
Salud mental: El ejercicio físico no solo es importante para el cuerpo, sino también para la mente. La inactividad se ha relacionado con un mayor riesgo de depresión, ansiedad y disminución de la capacidad cognitiva.
 
Salud articular: Las articulaciones también sufren cuando no se practican deportes. La inactividad prolongada contribuye a la rigidez y la pérdida de movilidad, lo que con el tiempo puede empeorar cualquier condición articular existente, como la artritis.
 

Beneficios del deporte a nivel general

El ejercicio físico regular aporta una amplia gama de beneficios[4] que van más allá de la mejora física visible. Aquí algunos de los más importantes:
 
Fortalecimiento del corazón
La actividad física regular mejora la circulación, contribuye a reducir el riesgo de enfermedades del corazón, así como a regular la presión arterial, el colesterol y los triglicéridos.
 
Mejora de la salud mental
La práctica deportiva libera endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”, que ayudan a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, favoreciendo estados de ánimo positivos.
 
Prevención de enfermedades crónicas
El deporte regular ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre, contribuye a fortalecer el sistema inmunitario y con ello reduce el riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes tipo 2, padecer síndrome metabólico, hipertensión, algunos tipos de cáncer o enfermedades cardiovasculares, entre otros.
 
Control del peso
El ejercicio es esencial para mantener un peso saludable y prevenir la obesidad, un factor de riesgo para muchas enfermedades crónicas.
 
Mejora del sueño: El ejercicio regular promueve un sueño más profundo y reparador, ayudando a combatir el insomnio.
 
 

La relación entre el deporte y la salud de nuestras articulaciones

Las articulaciones son aquellas estructuras que nos permiten movernos y realizar nuestras actividades diarias. El ejercicio físico es clave para mantenerlas en buen estado, ya que fortalece los músculos que las rodean y protegen, mejora la flexibilidad y aumenta la densidad ósea cuando se trata de ejercicios de soporte de peso como las caminatas rápidas, bailar o el levantamiento de pesas[5].
 
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el ejercicio debe realizarse de manera adecuada para evitar el desgaste o daño articular. Practicar deportes de alto impacto sin la preparación necesaria puede sobrecargar las articulaciones y generar problemas como la osteoartritis o lesiones en los tendones y ligamentos.
 

¿Puedo practicar deporte si tengo alguna condición articular?

¡Por supuesto que sí! De hecho, el ejercicio es una parte fundamental en el tratamiento y manejo de muchas condiciones articulares. En casos de artritis, por ejemplo, es común que se recomiende una combinación de ejercicios para mantener la amplitud de movimientos, así como ejercicios de fortalecimiento y ejercicios aeróbicos[6].
La clave es adaptar la rutina de ejercicios a las capacidades individuales y, si es necesario, consultar con un médico o fisioterapeuta para obtener una guía personalizada.
 

¿Cómo practicar deporte y proteger nuestras articulaciones?

Para proteger nuestras articulaciones al hacer deporte, es importante seguir algunas pautas[7]:
 
Elegir deportes de bajo impacto: Actividades como la natación y otros ejercicios en el agua, la bicicleta o la máquina elíptica son ideales para mantener la salud articular sin someterlas a estrés excesivo.
 
Muévete con suavidad: calienta tus articulaciones con movimientos suaves antes de empezar con los ejercicios aeróbicos o de fortalecimiento.
 
Aplica calor antes del ejercicio para relajar las articulaciones y frío al finalizar para evitar la inflamación y sobrecarga.
 
Lo más importante, escucha a tu cuerpo y realiza progresos en tu actividad física de manera paulatina y controlada.
 
 

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[1] Grupo de Actividad física Salud de la semFYC (2002) La necesidad de moverse. Revista de Atención primaria Vol. 30 Núm. 7. Recuperado de: https://www.elsevier.es/es-revista-atencion-primaria-27-sumario-vol-30-num-7-X0212656702X18419
[2] Federación Española de Actividades Dirigidas (s.f) ¿Cómo afecta el sedentarismo a nuestra salud? Blog Actividad física y salud. Recuperado de: ( https://www.feda.net/como-afecta-el-sedentarismo-a-nuestra-salud/
[3] Fundación Española del corazón (2016) Los riesgos del sedentarismo. Blog impulso vital. Recuperado de: https://fundaciondelcorazon.com/blog-impulso-vital/2896-los-riesgos-del-sedentarismo.html
[4] Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (2024) Beneficios del ejercicio. MedlinePlus. Recuperado de: https://medlineplus.gov/spanish/benefitsofexercise.html
[5] Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (2024) El ejercicio, el estilo de vida y los huesos. MedlinePlus. Recuperado de: https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000492.htm#:~:text=Para%20aumentar%20la%20densidad%20%C3%B3sea,como%20aer%C3%B3bicos%20y%20otros%20deportes
[6] Mayo Clinic (2023) El ejercicio ayuda a aliviar el dolor y la rigidez de la artritis. Clinica Mayo. Recuperado de: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/arthritis/in-depth/arthritis/art-20047971
[7] Mayo Clinic (2023) El ejercicio ayuda a aliviar el dolor y la rigidez de la artritis. Clinica Mayo. Recuperado de: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/arthritis/in-depth/arthritis/art-20047971