
Los ejercicios para mejorar la flexibilidad funcionan: es un hecho que esta capacidad puede entrenarse (y desentrenarse) y por tanto puede mejorarse partiendo de un punto de poca flexibilidad. Se trata de un tipo de ejercicios que se pueden practicar en casa y sin necesidad de complejos aparatos.
Además, para cuidar tu flexibilidad cuidando el buen estado de tus articulaciones, huesos y músculos puedes enriquecer tu dieta con los ingredientes de Artilane Classic. Se trata de una fórmula con nutrientes de origen natural, como el colágeno, el ácido hialurónico, el magnesio y el zinc, la vitamina C o el licopeno, la quercetina y la coenzima Q10.
Hidratarte, calentar antes de entrenar, dormir lo suficiente, los nutrientes de Artilane Classic y esta tabla de 10 ejercicios te van a ayudar a sentir cómo recuperas la flexibilidad y la movilidad: ahora tan solo tendrás que ser constante. Repite y alterna y toma el aire lentamente cuando recuperes posiciones más cómodas.
1. Ejercicio para mejorar la flexibilidad de los flexores de las piernas
Los flexores de las piernas son un grupo de músculos entre los que encontramos los isquiotibiales, los gemelos, el sartorio, el recto interno y el poplíteo. Para estirarlos y mejorar su flexibilidad, túmbate boca arriba sobre una esterilla. Si no tienes, la alfombra de casa te puede servir.
Flexiona las piernas de modo que acerques los talones a los glúteos, coloca las manos por detrás de uno de tus muslos y, tomando aire, estira esa pierna hacia arriba. No a todo el mundo le resultará igual de fácil, pero la idea es mantener la pierna bien recta y, poco a poco, ser capaces de acercarla a nuestra cabeza. Alterna las piernas y no hagas movimientos de rebote.
2. Ejercicio para mejorar la flexibilidad de la parte superior de la pierna
Este ejercicio se realiza de pie, y debes separar tus pies a la anchura de tus hombros. Inclina el torso hacia delante de modo que puedas apoyar tus manos sobre tus rodillas. Ahora debes ir notando sensaciones de estiramiento al efectuar un movimiento con tus caderas como si quisieras levantar tus nalgas. ¡Es importante que tus lumbares y espalda continúen rectas!
Durante todo el ejercicio, mantén las plantas de los pies (es mejor hacer este estiramiento descalzo) bien apoyadas.
3. Ejercicio para mejorar la flexibilidad de la pierna completa
Sentado en el suelo (siempre te recomendaremos utilizar una esterilla o alfombra que lo haga más confortable), abre tus piernas en “V” y después dobla una de las dos con el pie hacia dentro (el talón debe llegar a la ingle). La mano del lado de la pierna doblada la deberás apoyar en el suelo, y la otra irá a buscar la punta del pie de la pierna estirada.
Es posible que al principio no llegues a tocarte el pie con la mano, en ese caso apóyala en la pantorrilla a la altura que puedas alcanzar, pero recuerda bien ese lugar porque si eres constante, notarás la mejora.
4. Ejercicio para mejorar la flexibilidad de la parte posterior de la pierna
Para este ejercicio necesitarás una superficie inclinada que colocar en el suelo. Usa tu imaginación porque seguro que por casa tienes algo que puede servirte. Frente a la pared estira tus brazos y dobla las palmas hacia arriba y hacia la pared de modo que casi la toques, con los pies colocados sobre ese plano inclinado (las puntas hacia arriba).
Apóyate sobre la pared con las palmas de las manos y siente cómo estira la parte posterior de la pierna.
5. Ejercicio para mejorar la flexibilidad del cuello
El cuello es una de las zonas que más rígidas notamos, especialmente quienes trabajan sentados. Es importante mantener esta zona elástica para evitarnos molestias como mareos, rigidez y tirones. Los ejercicios para mejorar la flexibilidad del cuello son sencillos, pero se han de hacer de forma consciente y controlada.
Estando de pie, con las piernas juntas, coge un peso en una mano (puede ser una mancuerna o cualquier cosa que tengas por casa). La mano contraria pasará por detrás de la cabeza para estirar el cuello hacia su lado. Mientras, el hombro de la mano con el peso debes bajarlo todo lo que puedas.
6. Ejercicio para mejorar la flexibilidad de caderas y glúteos
Sentado en el suelo con la espalda recta pegada a la pared o una superficie vertical, estira una pierna y dobla otra. La pierna doblada la debes tomar con tus manos y tratar de que el pie se acerque a tu pecho con mucho cuidado, ya que aunque sientas tensión, no debes dejar que llegue un dolor agudo.
El codo que sujeta la pierna flexionada debe situarse por delante de la rodilla. Alterna las piernas.
7. Ejercicio para mejorar la flexibilidad de la zona lumbar
Colócate como si estuvieras haciendo unas sentadillas pero con las manos caídas a ambos lados de tu cuerpo y además en contacto total con el suelo. Empieza a estirar tus piernas dejando caer la cabeza hacia delante notando cómo estiran los músculos de tus piernas.
8. Ejercicio para mejorar la flexibilidad de los pectorales
Utilizamos tan poco estos músculos que también olvidamos estirarlos para darles flexibilidad, así que arrodíllate frente al sofá o una silla, levanta tus brazos y haz que cada mano sujete el codo contrario. Ahora inclínate hasta que tus antebrazos se apoyen en la silla y de modo que tu cabeza esté libre, colgando hacia abajo de forma natural.
9. Ejercicio para mejorar la flexibilidad del pie
Siéntate en una silla y apoya uno de tus pies sobre la rodilla contraria, sujeta la pantorrilla con la mano de la pierna doblada y con la otra utiliza la palma para empujar los dedos del pie hacia fuera, apoyando desde un poco más abajo de su base. Después haz el movimiento contrario acercando los dedos hacia ti.
10. Ejercicio para mejorar la flexibilidad de los brazos
De pie, levanta un brazo y dóblalo de modo que la mano te quede tocando la espalda (si llegas, tocando el omóplato del otro lado). Con el otro brazo, coge el codo flexionado y acércalo hacia el centro del cuerpo y hacia abajo.
EJERCICIOS DE ESTIRAMIENTO. Recuperado de: http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/rehabilitacion-ejer/estiramientos_1.pdf