Colágeno Hidrolizado: ¿Qué es y para qué sirve?

 

A partir de los 40 años, el cuerpo experimenta cambios que pueden afectar la salud de la piel y las articulaciones. Factores como la edad, la exposición al sol, la actividad física y la menopausia pueden influir en la pérdida de colágeno, una proteína esencial para la estructura y firmeza de la piel, así como para la resistencia de cartílagos y articulaciones. En este contexto, la suplementación con colágeno hidrolizado se ha convertido en una opción popular entre mujeres que buscan mantener su bienestar.

 

¿Qué es el colágeno hidrolizado?

El colágeno es la proteína estructural más abundante en el cuerpo humano y está presente en la piel, los huesos, los tendones y los cartílagos. Con la edad, la producción de colágeno disminuye, lo que puede dar lugar a signos de envejecimiento en la piel y molestias articulares. Podemos imaginarlo como una prenda de ropa favorita: al principio, nueva y resistente, pero con el tiempo y el uso constante, comienza a desgastarse. El colágeno hidrolizado actúa como un refuerzo que ayuda a restaurar su estructura y prolongar su vida útil, mejorando la elasticidad y resistencia del tejido [1].

Existen diferentes tipos de colágeno en el cuerpo humano, pero los más relevantes para la piel y las articulaciones son:
  • Colágeno tipo I

Es el más abundante y se encuentra en la piel, huesos, tendones y ligamentos. Es clave para la firmeza y elasticidad de la piel.
  • Colágeno tipo II:

Se encuentra principalmente en el cartílago articular y es esencial para la movilidad y resistencia de las articulaciones.

 

Colágeno y piel: hidratación y firmeza

Varios estudios han demostrado que la suplementación con colágeno hidrolizado, combinado con otros ingredientes como ácido hialurónico y vitamina C, puede ayudar a mejorar la hidratación, elasticidad y firmeza de la piel. En una revisión sistemática, se observó que la ingesta diaria de colágeno contribuyó a reducir la apariencia de arrugas y mejorar la textura de la piel tras 3 meses de consumo regular [2].

Un estudio realizado por Gamazo Herrero (2022) analizó los efectos del colágeno hidrolizado en combinación con ácido hialurónico en la salud dérmica y osteoarticular. Los resultados mostraron mejoras en la hidratación, firmeza y reducción de arrugas en la piel, así como en la reducción del dolor y rigidez articular en pacientes con osteoartritis [1].

 

Vitamina C y colágeno:

La vitamina C desempeña un papel clave en la síntesis de colágeno y contribuye a la formación normal de colágeno para el funcionamiento de la piel. Según el Reglamento (UE) 432/2012, esta afirmación es válida siempre que el producto contenga al menos 12 mg de vitamina C por dosis diaria [3].

 

Colágeno y salud articular

Las articulaciones también pueden beneficiarse de la ingesta de colágeno hidrolizado. Un estudio de revisión realizado por Maule y Perugino (2024) indicó que los pacientes con osteoartritis que tomaron colágeno hidrolizado experimentaron mejoras en la movilidad articular y reducción del dolor [4]. Además, se ha observado que el colágeno tipo II es el principal componente estructural del cartílago y su consumo puede favorecer su mantenimiento.
Si imaginamos el cartílago articular como el tejido de una prenda elástica, con el tiempo y el uso repetido, este material se adelgaza y pierde su capacidad de sostén. El colágeno hidrolizado actúa como una fibra de refuerzo que ayuda a mantener la resistencia y flexibilidad del cartílago, prolongando su función y evitando un desgaste prematuro.

Un metaanálisis evaluó la eficacia del colágeno en comparación con el placebo y otros tratamientos convencionales para la osteoartritis. Los resultados indicaron que la suplementación con colágeno hidrolizado mejoró la función articular y redujo el dolor en pacientes con osteoartritis de rodilla, particularmente en aquellos con uso prolongado del suplemento (mínimo 6 meses) [4].


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Otros ingredientes beneficiosos

 

  • Ácido hialurónico:

Favorece la hidratación del cartílago y mejora la lubricación articular.
  • Condroitín sulfato:

Contribuye al mantenimiento de los cartílagos y puede complementar el efecto del colágeno.
  • Magnesio y Zinc:

Ayudan al mantenimiento de los huesos y la piel en condiciones normales.
 

 

Seguridad y el colágeno hidrolizado

Los estudios revisados han demostrado que la suplementación con colágeno hidrolizado es bien tolerada y segura, sin efectos adversos significativos reportados. Sin embargo, es importante recordar que los complementos nutricionales no deben sustituir una dieta equilibrada ni un estilo de vida saludable [5].

Se ha observado que los efectos beneficiosos del colágeno hidrolizado son más evidentes cuando la suplementación se mantiene por un período mínimo de tres meses. Además, la combinación con ejercicio físico y una alimentación rica en antioxidantes puede potenciar sus beneficios tanto en la piel como en las articulaciones [5].

Es decir…

El colágeno hidrolizado, junto con otros ingredientes como la vitamina C y el ácido hialurónico, puede ser un aliado para el mantenimiento de la piel y la salud articular. Al igual que cuidamos nuestra ropa favorita para que dure más tiempo, nuestro cuerpo también necesita estos refuerzos para mantenerse saludable. Su consumo regular, en combinación con hábitos saludables, puede contribuir a mejorar la apariencia de la piel y favorecer la movilidad articular. Antes de comenzar cualquier suplementación, es recomendable consultar con un profesional de la salud para determinar la mejor opción según las necesidades individuales.

Referencias
  1. Gamazo Herrero, C. (2022). Revisión de la eficacia de los suplementos de colágeno y ácido hialurónico en la salud de la piel y el aparato locomotor. Universidad de Valladolid. https://uvadoc.uva.es/handle/10324/54096
  2. Maule, M.N., & Perugino, M. (2024). Effectiveness of collagen supplements in patients with osteoarthritis. Systematic review. Interdisciplinary Rehabilitation, 4, 90. https://doi.org/10.56294/ri20249
  3. Reglamento (UE) 432/2012 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de mayo de 2012, sobre declaraciones autorizadas de propiedades saludables en los alimentos.
  4. Maule, M.N., & Perugino, M. (2024). Ibid.
  5. Gamazo Herrero, C. (2022). Ibid.