
Existen gran cantidad de articulaciones en nuestro cuerpo, las cuales tienen diversas funciones y formas. Estas uniones entre varios huesos pueden encontrarse también en la zona facial y del cráneo, recibiendo, las principales, el nombre de articulaciones temporomandibulares.
Desde Arama Natural os explicamos qué son las articulaciones temporomandibulares (ATM), cómo están compuestas, qué función desarrollan, cómo podemos mantenerlas saludables y qué productos con ingredientes de origen natural pueden ayudarnos en su cuidado.
¿Qué son las articulaciones temporomandibulares?
Como su nombre señala, las articulaciones temporomandibulares (también denominadas complejo articular craneomandibular) son las articulaciones que unen cada uno de los extremos de las ramas de mandíbula con el cráneo, concretamente, con los huesos temporales, situados en cada uno en los laterales del cráneo, delante de las orejas.
¿Cómo es la estructura de las articulaciones temporomandibulares?
Las articulaciones temporomandibulares se componen de los siete elementos siguientes:
Porción temporal del arco cigomático (hueso cigomático o malar)
El hueso cigomático o malar es un hueso corto, compacto y que se encuentra en la parte más externa de la cara. Este es parte de la zona inferior y lateral de la cuenca ocular y forma el pómulo facial. En su parte posterior se une con el hueso temporal, en la parte inferior con el hueso maxilar, y en la parte superior, con el frontal.
Fosa mandibular o cavidad glenoidea
La fosa mandibular o cavidad glenoidea es una depresión de forma ovalada y cóncava del hueso temporal que sirve como receptáculo del cóndilo mandibular.
Cóndilo mandibular
El cóndilo mandibular es una estructura de extremo convexo situada en el final de la rama ascendente de la mandíbula y que actúa como gancho de la pieza mandibular con el cráneo. Se une a este en la cavidad glenoidea.
Eminencia articular
La eminencia articular es una estructura de forma convexa que se sitúa en la parte superior de la fosa mandibular y donde encaja el cóndilo mandibular.
Apófisis estiloides
La apófisis estiloides es una prominencia de forma puntiaguda (similar a un colmillo), que se sitúa en la cara inferior del hueso temporal. Su función es servir de anclaje a músculos que participan en los movimientos de órganos y estructuras como la lengua o la laringe.
Conducto auditivo externo o hueso mastoides
El conducto auditivo externo es lo que reconocemos como la oreja, mientras que el hueso mastoides es un hueso de prominencia redondeada situado tras el conducto auditivo externo, en la zona temporal.
Este hueso sirve de punto de inserción de varios músculos.
¿Cuáles son las funciones de las articulaciones temporomandibulares?
Como hemos avanzado, las articulaciones temporomandibulares son articulaciones bicondileas (existen dos cóndilos situados en el mismo sector, pero situados en cada uno de los laterales). Estas articulaciones sincronizadas son móviles y son las únicas que pueden realizar un movimiento de oclusión.
Estas articulaciones nos permiten hablar, así como realizar una función masticatoria.
¿Qué problemas pueden padecer las articulaciones temporomandibulares?
La mandíbula es una articulación utilizada continuamente que puede verse afectada tanto por factores externos (traumatismos) como por factores que nosotros mismos podemos provocar, como el bruxismo o los malos gestos.
El bruxismo es un trastorno que consiste en apretar la mandíbula e incluso provocar que los dientes rechinen.
Esta acción se produce en la mayoría de los casos de forma inconsciente, mientras dormimos o cuando nos encontramos en situaciones de tensión (nervios, enfado…). Además de un claro desgaste en las piezas dentales, el bruxismo puede acarrear cefaleas y dolores musculares en la cara, así como dolor mandibular.
A la hora de hablar o comer, por ejemplo, también pueden producirse luxaciones de la mandíbula, es decir, un incorrecto movimiento de esta puede producir que el cóndilo mandibular se salga de su posición normal.
¿Cómo podemos cuidar la mandíbula?
Al tratarse de una articulación, es importante que llevemos una dieta correcta y rica en nutrientes, vitaminas y minerales como el colágeno, el ácido hialurónico, la vitamina C, el magnesio o el zinc.
El ácido hialurónico es un elemento natural y propio del cuerpo humano que forma parte de las articulaciones.
El colágeno, también un elemento esencial, al ser una proteína, contribuye al mantenimiento de los huesos en condiciones normales, al igual que los minerales magnesio y zinc.
La vitamina C, por su parte, contribuye a la formación normal de colágeno para un funcionamiento normal de los huesos y cartílagos.
Estos elementos ayudarán a prevenir el desgaste articular y, así, mejorar la movilidad articular.
Finalmente, recomendamos dormir las horas suficientes para que nuestro cuerpo pueda fortalecerse así como intentar evitar cualquier tipo de factor que pueda dañar nuestra mandíbula.
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